domingo, 2 de noviembre de 2008

domingo, 19 de octubre de 2008

Otro topo

El pénsum según Zona Rental


Hemos visto con gran preocupación la existencia de una leve divergencia entre los preceptos, en los que se encuentra inmersa la Escuela de Artes, y la puesta en marcha del proyecto Zona Rental.

Nada se encuentra más lejos de nuestra intención que criticar la importante iniciativa que está llevando a cabo la directiva de la UCV (Universidad Comercial de Venezuela), --paracitar a José Ignacio Cabrujas: la casa que “espanta la sombra”. Podríamos ser malinterpretados e incluso tildados de políticamente incorrectos mas, nuestro propósito es, al contrario, redactar propuestas concretas para saldar toda posible discrepancia entre lo planteado en el proyecto de Zona Rental y el actual pénsum de la Escuela de Artes de la Facultad de inHumanidades y Educación.

Al revisar la pertinencia del material dado en cada mención, se puede deducir que la mención Artes Escénicas es completamente prescindible y que Promoción Cultural, por su profundo compromiso social y manejo de estadísticas, demuestra que tiene el potencial para ser una sólida base sobre la que se ha de erigir la Escuela de Artes que queremos. Incorporar dos nuevas menciones y reformular los objetivos y posibles líneas de investigación de cada una de las ya existentes, resulta una tarea imprescindible para lograr nuestro cometido:

Música-Muzak:

Línea de investigación:

Composición de música para ascensores, locales y áreas conexas.

Artes plásticas:

Líneas de investigación:

-Composición y análisis simbólico e iconológico de las vitrinas y anaqueles.

-Creación de souvenirs políticamente correctos y serigrafías en traje de baños de dos piezas.

Cine:

Líneas de investigación:

-Aseo y conservación de las salas de cine.

-Realización de cortos informativos de temática diversa (“No a las copias ilícitas”, “Se le agradece apagar sus celulares”, “No a las drogas”,…).

Gastronomía:

Línea de investigación:

Reflexiones sobre el arte de socializar y comer en una feria de comida. Únicamente serán abordados los siguientes temas:

-Comida exotista (tailandesa, mexicana, china, criolla, etc.).

-Transnacionalista (McDonalds, subway, Domino’s, Friday’s, etc.).

-Snacks.

-Big Fat.(Comida por kilo y coma todo lo que no pueda pagar).

-Aniquila diabéticos (Cinnamon Rolls, Churromanía, Chips & Cookies, 4D, etc.)


Estudios estéticos y cosméticos

Eliminación de la tesis: debido a que esta modalidad de trabajo de grado se distancia de la realidad concreta de nuestro país, proponemos sustituirla por pasantías que permitirán al estudiante introducirse en el apasionante mundo laboral.

Acortar el tiempo de la carrera: Un básico, rico en contenidos relativos a publicidad y mercadeo, de dos años de duración (cuatro semestres) y una especialización de un año de duración (dos semestres).

Sustituir el servicio comunitario por servicio al cuarto: los estudiantes estarán capacitados para atender las necesidades de un sector indiscriminado de la sociedad, en aparthoteles y hoteles de 4 y 5 estrellas.

Para ser consecuente con el concepto de “Reservorio intelectual” recomendamos colocar a manera de advertencia, en todas las entradas y con grandes letras doradas: “se reserva el derecho de pensar”.

Sobre "Dibujo en Artes"

¡Saludos! A veces lo que uno ha intentado que se cumpla, lo que uno ha pretendido que se convierta en un anhelo común, nunca aparece. Uno cree no resignarse pero, tras fallar repetidas veces, lo hace un poco. Más bien, quizá, lo que pasó es que uno no escogió los mecanismos adecuados. Pero bueno, pese a nuestra vejez prematura la vida aún nos depara sorpresas y una de ellas ha sido la iniciativa de “Dibujo en Artes”. Esta es en un proyecto colectivo, formulado inicialmente como servicio comunitario, que intenta propiciar la organización de encuentros para el ejercicio del dibujo en nuestra escuela. Originalmente, el proyecto esperaba convocar a miembros de toda la comunidad universitaria (obreros, profesores, personal administrativo) e, incluso, a personas de la comunidad de San Pedro; pero ha terminado restringiéndose al estudiantado. Esto no niega la posibilidad de que, posteriormente, pueda expandirse y congregar a más personas. Después de todo, una de las miras de esta iniciativa es crear una estructura que se establezca en la escuela independientemente de sus generadores iniciales.

Basándose en encuestas aplicadas a los estudiantes, lograron comprobar que existía mucho interés en el dibujo y, es más, en estudiar su práctica en la escuela.

El dálmata y yo fuimos a la primera reunión el jueves pasado (16 de octubre). Francamente, no sabíamos qué encontrar. No obstante, lo que hallamos fue bastante grato. Los planteamientos del grupo son claros y, lo más importante: factibles. Están bien organizados y han logrado transmitirnos ánimos de comprometernos incluso a los que nos manteníamos más escépticos.

Las reuniones son los martes, miércoles y jueves. Los primeros dos días se dedican a la práctica y se realizan en el aula 215 del pasillo de Letras. Los jueves se dedican a charlas y discusiones así que se hacen en el aula 202.

Cada indagación artística será personal (no se impondrán estilos) y en la elección de los ejercicios se respetará el consenso de los intereses del grupo.

Nos esforzaremos por mantener esta iniciativa en curso. Tal vez ayude a impulsar más encuentros con miras a la práctica en todas las menciones de la carrera.

En realidad, lo que nos nace decir este proyecto, en una exhalación de alivio, es: “Al fin…”.

Más información en: http://www.dibujoenartes.blogspot.com/

domingo, 12 de octubre de 2008

martes, 7 de octubre de 2008

El topo en el comic (El regreso)



Luego de unas inmerecidas vacaciones, el topo sale de su corcho-madriguera; se despereza y se prepara para buscar alimentos. Muchos son los peligros que le acechan; provenientes de la fauna ucevista. Sin embargo, esta encantadora criatura posee ingeniosos mecanismos de supervivencia:

-Sus poderosas garras le permiten aferrarse al suelo para evitar la embestida de corrientes de aire y que animales aéreos lo eleven a alturas desconocidas. Estas garras están especialmente diseñadas para escarbar y escudriñar entre desperdicios y descubrir en estos aquello que otras especies no tolerarían contemplar.

-Un par de cristales removibles ubicados frente a sus ojos modifica el ángulo con el que la luz llega al centro óptico de sus cristalinos; mejorando así la visibilidad de errores y de contradicciones discursivas. De esta manera, salda la deuda que la selección natural ha tenido con sus predecesores, pese a la condición de invidencia que comparte con el resto de los de su especie

-Posee una glándula que segrega humores (buenos y malos) producidos por la bilis. Estos humores tienen la capacidad de descomponer al enemigo lentamente. La victima, incauta, apenas sentirá un pequeño malestar, cierta incomodidad intelectual, antes de perecer.

Finalmente, la bidimensionalidad del topo le permite pasar desapercibido, ya que únicamente puede ser visto en superficies planas. Esta extraordinaria condición natural, sólo puede explicarse con la milagrosa intervención de la evolución. Esa capacidad que tiene el mundo natural de superarse así mismo para alcanzar formas de vida más desarrolladas.


El topo en el comic (Desde las Vacas)


martes, 13 de mayo de 2008

A San Reverón

El sábado pasado, el topo asistió a la III Fiesta de las Artes y la Formación, en la que se incluyó la santificación de Armando Reverón, como santo patrono de las artes plásticas. Uno de los propósitos de esta iniciativa fue vincular al arte y a la comunidad mediante la creación de murales y grafitis en la zona de Caño Amarillo y con talleres en los que los jóvenes aprendieron a realizar objetos, con materiales de desecho, relacionados a la vida del santo y artista. Estas piezas, como las alas de murciélago de Reverón, su sombrero y una muñeca, le hicieron compañía a lo largo del acto sagrado.

Luego de una extensa misa en la que asistieron diversas agrupaciones corales de la ciudad capital y en la que, posteriormente, se dio lugar a un recital de poesía que contaba con la participación de estudiantes del IUESAPAR y artista plásticos de la talla de Juan Calzadilla y Regulo Pérez; se procedió a una procesión y traslado del altar de la plaza de Caño Amarillo al estacionamiento del instituto.

Justo antes de la vueltita-al-santo-por-la-cuadra, fuimos deleitados por la música atonal e improvisada de la “Misa pagana del Sagrado familión” de Andrés Levell. Inmediatamente, y con la energía de la música que le precedió, arrancó la procesión. Los instrumentos improvisados estaban a la orden del día y luego de dar el efusivo paseo llegamos al estacionamiento.

Ya en el estacionamiento y al son de “La Orquesta de Salsa Noche Caliente” se procedió a dejar al santo en su altar. A nombre de los estudiantes de la Escuela de Artes de la UCV fue entregado un manojo de tierra, elemento muy preciado por el topo para que:

-el santo interceda y así la escuela de artes pueda tener un territorio (una sede propia);

-para que entierre a la burocracia de la que la UCV es victima;

-para que en el terreno social sembremos poesía;

-para que se fortalezcan los lazos extraterritoriales (con otras instituciones);

-para que las ideas no se fermenten en el viento hasta avinagrarse, y tengamos siempre la facilidad de aplicarlas a objetos terrenales;

-y para que quede desterrada para siempre la apatía.

lunes, 12 de mayo de 2008

Agresiones en la UCV.

El Topo rechaza de forma contundente todo tipo de acción violenta que ponga en peligro la vida y la integridad física de cualquier ser humano. Es por esto que nos hacemos eco de las denuncias por lo ocurrido recientemente en la UCV. Nuevamente un estudiante ha sido agredido por los vigilantes de esta casa de estudios.Claudio, bajista de la agrupación Petra de Pangea, fue brutalmente golpeado por vigilantes de la UCV, por lo que lo han operarlo y tiene fractura en los brazos.

Así mismo manifestamos el apoyo del equipo de El Topo en el Corcho a las acciones legales y movilizaciones que los estudiantes decidan realizar para que este hecho no sea ignorado y sean sancionados los responsables.



En el corcho seguimos esperando la recuperación de Claudio.

Sabanarte tambien manifesta su apoyo a Claudio

lunes, 5 de mayo de 2008

III Fiesta de las Artes y la Formación

Supongo que el afiche comunica todo lo necesario él solito.

miércoles, 9 de abril de 2008

jueves, 3 de abril de 2008

Festival de Arte Urbano Sabanarte en Grande




Una propuesta interesante que el topo se ha animado a promover es Sabanarte en Grande, un festival de arte urbano que ha abierto sus convocatorias para poblar el 20 y el 27 de Abril al boulevard de Sabana Grande con diversas manifestaciones artísticas como: "teatro, música, danza, circo, performance, poesía, videoarte, cine-foro, escultura, fotografía, pintura, breakdance, grafitti, hip hop, etc."


Este festival lo está organizando y produciendo un grupo independiente, en colaboración con el Núcleo Endógeno Tiuna, pero no se encuentran adscritos a ningún ente político así que no quieren proselitismo alguno en su propuesta. Sus ideas son incluir, hacer de los espacios públicos lugares humanizados que nos pertenezcan, incorporar una presencia constante del arte en la calle de manera que facilite crear consciencias y sensibilidades --acarreando cambios sociales; hacer de la ciudad un sitio menos hostil y luchar contra la represión policial que frecuentemente arremete contra los artistas de calle, violentándolos.

Si se encuentran interesados en participar o informarse más pueden escribir a: sabanarteengrande@gmail.com

domingo, 16 de marzo de 2008

martes, 11 de marzo de 2008

El topo en el comic (Cinco primeras)






Cómics de El Topo en el Corcho hechos por Noiryaguara a.k.a. Nichtung a.k.a. Noah.

sábado, 12 de enero de 2008


¿Y qué será de la
cultura universitaria?

José Ignacio Cabrujas. Extraído de “El país según Cabrujas".

Confieso que por razones exclusivamente personales la noticia me conmovió, como pocas en los últimos años, y si me atrevo a expresarlo, arriesgándome a una imprecisión o quién sabe si a un infundio, es con la esperanza reverencial de estar equivocado, de que alguien me haya engañado, de que la actual directora de Cultura de la UCV o el mismísimo rector Fuenmayor, papeles en mano, me desmientan o me califiquen de ligero y errático. Porque no puedo concebir, ni entender, ni mucho menos imaginar, según me han informado conspicuos miembros del Teatro Universitario, que el presupuesto de esa institución, donde este ciudadano vivió sus más espléndidos días, al calor de todas las oportunidades y al amparo de mejores recursos, donde estrené con orgullo y hasta la magnificencia del caso, mi primera pieza, dirigida por el mejor de mis maestros, donde aprendí el escenario y todas las maneras que me hicieron menos rucio, alcance en estos momentos la ridícula y pachotera suma de Bs. 35.000 (bolívares, treinta y cinco mil) anuales, una cifra haitiana digna de figurar en el catálogo de las barbaridades regionales.

¡Treinta y cinco mil bolívares anuales! ¡Noventa y cinco diarios!, algo así como los gastos de mantenimiento semestral de la Pulpería Mi Rinconcito, atendida por su propio dueño, el Búfalo Solórzano. ¡2.916 (dos mil novecientos dieciséis) monedillas mensuales!, incapaces de cubrir el simple café de los trasnochos durante los ensayos generales, en un país donde las Obras seleccionadas de Lope de Vega cuestan 14 mil bolívares, vale decir, un tercio de lo que este lugar que espanta la sombra, entiende nada menos que por Su Teatro.

Estamos pues ante la absoluta consagración del desprecio, ante el bochorno abrumador de mi familia, de la casa donde me recibieron, presenciando impávidos, treinta años después, la condena de una institución de extraordinaria trayectoria a la nadería absoluta, a la existencia nominal de tarantín que poseía en 1930, cuando era apenas una excusa de aficionados al carboncillo y a la guasa. Desde luego que antes de decirle una pesadez al rector Fuenmayor, cabeza visible de la Universidad Central y de semejantes bochornos, provoca sacarse la correa y darle dos cuerazos a los actuales integrantes del Teatro Universitario, por resignados y sometidos. Pero al mismo tiempo es necesario dejar claro que esta condición de trasto inútil, en una Universidad donde se gasta en papel higiénico trescientas veces más que en arte, caracteriza no sólo a ese grupo escénico, sino a toda la actividad cultural que, hoy por hoy, se realiza en lo que tiene a bien llamarse nuestra primera casa de estudios. El desmantelamiento del Teatro Universitario no es más que la muestra de una política empeñosa y coherente, mediante la cual se ha hecho costumbre en la UCV no otorgarle la menor dignidad a quienes allí hacen algo por el arte en cualquiera de sus manifestaciones. Fuenmayor, quien por cierto, no es el inventor de esta barbarie, sino uno de sus fieles herederos, declara con periodicidad solar que la insuficiencia del presupuesto universitario es un acontecimiento crónico, como la elipse de Venus, y en el rabo de cada uno de sus diagnósticos desliza de jueves en jueves, la amenaza de un paro vengador que dejaría las anteriores huelgas reducidas a la condición de modestos ensayos preparatorios. Tiene uno la sospecha de que no hay dinero en este mundo capaz de solucionar los percances administrativos de la institución, sobre todo si se toma en cuenta que el sueldo de un profesor universitario, digamos, el señor que enseña Análisis II en Ingeniería debería ser mayor que el de un actor de telenovelas, por hablar de algo cercano y pertinente. El esquema de la dignidad, como retribución a la trascendencia de lo que hago, carece en ese sentido de límites. Siempre es poco si se piensa en José María Vargas, o en los afanes de don Andrés Bello o en Mister Chips, el formador de adolescentes, o en las luchas del doctor Villalba con motivo de Beatriz I. Análisis II tendría que concebir su vida cotidiana como acto exquisito donde el caviar de Beluga sustituya a los diablitos Underwood, y el espumante Asti a la rutina Chinotto. Menos que eso es infamia y no hay la menor ironía al decirlo. No hay salario capaz de expresar la actividad de un educador y la dedicación al aula y sus tormentos. No hay invento, ni tecnología ni maquinita que la Universidad Central de Venezuela no deba incorporar a sus activos, ni comodidad que sus docentes no deban disfrutar de inmediato. Regatear recursos y ponerse a discutir si la tiza en la Facultad de Medicina debe ser inglesa o nacional, hecha en Cagua, de la que se rompe cuando el profesor hace un énfasis emotivo mientras dibuja el hueso parietal, no tiene el menor sentido. Es mejor que sea inglesa, no vaya a morirse un fracturado errático porque el traumatólogo en su época divisó incorrectamente ese parietal cuando se lo dibujaron en el aula. Así, los educadores deberían despertarse entre pajarillos y verdores, envueltos en sedas y concentrados en la faena del día, en las explicaciones del fideicomiso según Bertram, o en la nueva conducta de los polímeros, o en cómo transmitir el escepticismo relevante del Acto Tercero del Timón de Atenas. Y de allí al Ferrari estacionado en el jardín de la residencia, un automóvil que no plantea el tedio de un carburador insuficiente u obstruido. Y del Ferrari, al aula tras un cafecito servido en el salón VIP de Arquitectura, acompañado de murmullos y vivaldis.

Todos estamos dispuestos a acompañar al rector, en estas o en otras reinvidicaciones, o en lo que desee, a la hora de estimar cabalmente la orgullosa condición de un profesor universitario. No hay límites en ese sentido, porque la tradición del docente paupérrimo, del maestro abnegado poseedor de dos trajecitos de culo brilloso, pertenece al siglo XIX, junto con la del artista bohemio y la figura de Balzac escapando de los cobradores. Pero al mismo tiempo, no es la Universidad un lugar de facultades y escuelas exclusivamente, sino un verdadero ambiente de formación humana, un sitio en mitad de la vida y de las ideas y de las expresiones de esas ideas, un espacio privilegiado por lo que tiene de especial y magnífico. Años atrás, cuando el servidor estudiaba Derecho, en el Siglo de Oro, cuando el rector era De Venanzi y el director de Cultura, el legendario Gallegos Ortiz (¿existió realmente Gallegos Ortiz?), la actividad artística de la Universidad Central era un verdadero fundamento. Lamento expresarlo así, porque este tipo de recuerdos lo hacen a uno viejito y qué tiempos aquellos señor don Simón, pero mi memoria me hace recordar a Igor Stravinsky, en el Aula Magna, revisando su obra al frente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, a Vittorio Gassman, deslumbrando a la comunidad a la hora de recitar Dostoyevsky y Melvilla, a Pablo Casals dirigiendo la más deslumbrante versión del Concierto número 3 para piano y orquesta de Beethoven, que este melómano haya escuchado en su vida, a Serge Lifar, pronunciando una conferencia en la Sala de Conciertos, nada menos que sobre el origen de la coreografía y su relación con los protocolos de Luis XIV. ¡Serge Lifar! ¡El heredero de Nijinsky! Dando pasitos en ese formidable espacio, la más formidable acústica de todo este país, hoy en día, convertida en lugar de goterones, en Caucagüita de bombillitas, por obra y gracia de la indolencia y el menosprecio de quienes han regentado la UCV en estos últimos años. ¡Rostropovich, cuando era comunista, interpretando Debussy, y uno en la butaca preguntándose cómo un violonchelo podía sonar tan duro! ¡Magda Olivero, el monumento viviente del verismo italiano, asesinando a Scarpia en el segundo acto de Tosca! ¡Gerard Phillippe, de visita en el Teatro Universitario y nosotros, los que en ese momento vivíamos ese deslumbramiento, esa honra que fue pertenecer a semejante maravilla, mostrándole los móviles de Calder y escuchándole el relato de cómo diablos hizo para personificar a Lorenzaccio.

¿Cómo podría este servidor, explicar su vida, hablar de mí mismo sin estas experiencias?, ¿No fueron metas, estímulos, entusiasmos que iban más allá de la arepera Olivia? ¿Puede la UCV renunciar a esta condición protagónica, natural, muchísimo más trascendente que cuatro
ministerios de Cultura y una docena de José Antonio Abreu?

Así ha ocurrido. Pero no sólo con aquello que nos conectaba al mundo, a la gloria de un arte bien hecho, a la Filarmónica de Moscú atrapándonos con la Segunda Sinfonía de Sibelius o a Leonard Bernstein creando un delirio en el Aula Magna al concluir la Cuarta Sinfonía de Tchaikovsky. Lo peor ahora, cuando el dólar nos aleja de los monumentos, de las delicatesses culturales, es la pertinaz mediocrización de los grupos universitarios capaces de hacer arte. Ciertamente, el Orfeón atraviesa un momento espléndido, mérito de sus directores e integrantes, ciertamente cantan de maravilla y gracias a Dios se han alejado del CompaeFacundo y del Sancocho de Huesito y de la Escuela de Santa Capilla, para incursionar en otra aventura. Pero, ¿quién lo sabe? ¿A quién le consta? ¿Quièn los promociona y los hace importantes, más allá de la boinita y de cantarle el Himno a los togados? Y si se observan, las otras actividades culturales, especialmente la que me duele por vida y por agradecimiento, esto es, el Teatro Universitario, ¿en qué se han convertido, sino en grupos marginales, prácticamente damnificados, dotados de presupuestos irrisorios, carentes de la menor ambición, de la menor presencia en la UCV, por no hablar del país? ¿Qué exposición de artes plásticas puede recordar el lector durante estos años en la Galería de Arte Universitaria? Uno entra a la Galería de Arte Universitaria y de un momento a otro, puede encontrar una totuma y un maruto, de tan antropológico que se ha vuelto el sitio.

Hasta allí no llegan las reinvindicaciones del rector. La cultura universitaria, un polo, un espacio, que por razones de sobrevivencia debería estar a un lado de la política cultural del Estado, bien para complementarla o bien para contradecirla, que ambas posibilidades son sanas, literalmente no existe, no figuran en las protestas de Fuenmayor, como no sea la reparación del Aula Magna, que no es un problema de arte, sino de simple sentido común.

Así, la Universidad ha creado una Escuela de Arte, que en el fondo es una farsa, puestoque su actividad transcurre en un sitio donde no hay arte, una escuela errabunda, precaria, sin espacio definido ni objetivos reales. Una Escuela de Arte donde se enseña teatro, sin que exista un teatro, donde se enseña música, sin que existan instrumentos o agrupaciones de música, donde se enseña cine sin que exista una cámara ni la posibilidad de hacer una foto. Una Escuela de Arte, paralela eterna de la Dirección de Cultura, en el sentido de dos líneas incapaces de encontrarse en alguna parte.



Recorre uno, entonces, las instalaciones de la UCV, los amplios pasillos, la plaza del Rectorado, los todavía hermosos jardines, la vieja fábrica de licenciados y doctores. Ahora es un sitio austero, inerte y en el fondo carente de noticias. Un lugar de paso, donde no conviene quedarse. Día a día, pende una huelga, un paro, una protesta reinvindicadora que trata de encontrar su pasado, su tradición de lugar de luchas, cada vez más distante y menos explicable. Ese lugar me hizo, para bien o para mal. Quien esto escribe siente orgullo al decirlo. Quien esto escribe, renunció a ser estudiante de Derecho, en 1960, y encontró en el Teatro Universitario, dirigido por mi maestro Nicolás Curiel, una mejor vida que la que me ofrecían mis profesores abogados. Mi autoridad fue el director de Cultura, Gallegos Ortiz, Jesús Carmona: ellos representaron al rector, al Consejo Académico, al claustro de la enseñanza. Nunca me dieron un diploma, a Dios gracias, ni la meta fue, vestirme de zamurito y colocarme un birrete, para enseñarle la foto a mi mamá o a mi novia.

No. La Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela me regaló mi oficio. Soy un graduado de ella.

Y por eso, protesto.



Domingo, 15 de
septiembre de 1991



José Ignacio Cabrujas. Extraído de “El
país según Cabrujas”.